SEMINARIO
Desde 1583, nuestro Seminario Diocesano sigue fiel a ese propósito de formar a los futuros sacerdotes, enseñándoles a cultivar la fe y la razón para hacer de ellos buenos conocedores y propagadores de la Verdad.
Seminario Menor
Nuestro Seminario Menor Santo Domingo de Guzmán es una comunidad educativa diocesana, erigida por el Obispo de Osma-Soria, según las normas de la Santa Sede, para cultivar las semillas de la vocación sacerdotal de niños y adolescentes abiertos a esta vocación.
¿Qué ofrecemos en nuestro Seminario menor?
- Ofrecemos a nuestros niños y adolescentes una formación integral adecuada y personalizada.
- Nuestros chicos se forman en un ambiente de comunidad y de familia. Para lograr esta experiencia formativa, generalmente, residen en el seminario los días lectivos.
- A través de una vida ordenada, de la convivencia con sus compañeros, de actividades académicas, culturales y deportivas y del cultivo de la vida espiritual, los seminaristas menores viven en un clima propicio para su desarrollo humano integral.
- Acompañados en todo momento por su formador, una figura cercana y de confianza que supervisa su progreso y ayuda a nuestros chicos ante cualquier dificultad, los seminaristas crecen como personas maduras y libres, capaces de plantearse seriamente su vocación y de responder a ella con plena consciencia.
Seminario Mayor
Nuestro Seminario Mayor es una escuela de fidelidad total a Cristo, a su Iglesia y a la vocación y misión de cada uno.
Esta triple fidelidad, posibilitada por la gracia y que tiene su modelo en Jesús, a quien el Padre consagró y envió al mundo como Buen Pastor que da la vida por las ovejas, configura todas las dimensiones de la formación nuestros seminaristas mayores.
¿Qué ofrecemos en nuestro Seminario a los candidatos al sacerdocio?
- Un itinerario de vida: El Seminario es un proceso formativo y no solo un lugar material.
- Una vida en comunidad: La vida en comunidad es un instrumento formativo esencial.
- Una participación activa y responsable en el funcionamiento del Seminario.
El cultivo de una personalidad equilibrada, sólida y libre, capaz de asumir las responsabilidades sacerdotales. - Una formación espiritual personalizada y vivida como una relación de comunión y amistad profundas con Cristo.
- Una seria formación intelectual para poder anunciar de Evangelio en el mundo actual.
- Una inserción progresiva en la vida de la diócesis y su realidad social.